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Malos hábitos que afectan tu salud bucal: ¿Están tus dientes en peligro?

Como padres, nos preocupamos por enseñarles a nuestros hijos buenos hábitos de higiene bucal, pero ¿qué hay de nosotros? En este artículo, exploraremos los malos hábitos para la salud bucodental que podrían estar saboteando tu sonrisa y la de tu familia.

La batalla en tu boca

Imagina tu boca como un pequeño reino. Los dientes son los ciudadanos, las encías son el suelo que los sostiene, y la saliva es el río que los nutre. Pero, al igual que cualquier reino, hay amenazas. Algunas son obvias, como los “invasores” (bacterias) que causan caries. Otras, sin embargo, son como “traidores internos”: hábitos cotidianos que, sin saberlo, dañan tu reino bucal.

Sorprendentemente, muchos de los problemas bucales no se deben a una mala higiene, sino a hábitos diarios que pasan desapercibidos. La Asociación Dental Americana ha señalado que una gran parte de los adultos tienen algún grado de enfermedad de las encías, y muchos ni siquiera lo saben. ¿Podrías estar poniendo en riesgo tu salud bucal sin darte cuenta?

Comerse las uñas

“Es solo un hábito nervioso”, podrías pensar. Pero morderse las uñas es mucho más que un simple tic. Este hábito, conocido médicamente como onicofagia, es sorprendentemente común, especialmente entre los adolescentes. ¿Pero qué tiene que ver con tu salud bucal?

  • Daño al esmalte: Tus uñas son más duras de lo que crees. Morderlas constantemente puede desgastar el esmalte de tus dientes, haciéndolos más susceptibles a las caries.
  • Movimiento dental: La presión repetitiva puede hacer que tus dientes se muevan fuera de su posición correcta, lo que puede llevar a problemas de mordida.
  • Transferencia de bacterias: Tus manos tocan muchas superficies durante el día. Al morderte las uñas, introduces esas bacterias directamente en tu boca.

Investigaciones han encontrado que las personas que se muerden las uñas tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar disfunción temporomandibular, un doloroso trastorno de la mandíbula.

Solución:

  • Identifica tus desencadenantes (estrés, aburrimiento) y busca alternativas como pelotas antiestrés.
  • Mantén tus uñas cortas y usa esmaltes de sabor amargo.
  • Enséñale a tus hijos con el ejemplo: si te ven morderte las uñas, ¡ellos también lo harán!

El saboteador social: Fumar

Todos sabemos que fumar es malo para los pulmones, pero ¿para los dientes? ¡Absolutamente! Este hábito no solo mancha tus dientes, sino que es uno de los peores malos hábitos para la salud bucodental.

  • Enfermedad de las encías: Los fumadores tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar enfermedad periodontal.
  • Cáncer oral: La gran mayoría de las personas con cáncer oral son fumadores.
  • Mala cicatrización: Fumar reduce el flujo sanguíneo, dificultando la recuperación después de procedimientos dentales.

Los estudios han revelado que los fumadores tienen significativamente más bacterias dañinas en sus bocas que los no fumadores. Esto significa que incluso con una buena higiene, estás en desventaja.

Solución:

  • Considera terapias de reemplazo de nicotina o medicamentos recetados.
  • Únete a grupos de apoyo; la comunidad hace la fuerza.
  • Piensa en tus hijos: los hijos de fumadores tienen más probabilidades de fumar.

Chupar caramelos duros

¿Quién no disfruta de un caramelo de vez en cuando? Pero si tienes el hábito de chupar caramelos duros todo el día, tu boca está en problemas.

  • Baño ácido constante: Los caramelos bañan tus dientes en azúcar, alimentando a las bacterias que producen ácidos.
  • Erosión del esmalte: Los caramelos ácidos (como los de limón) erosionan directamente el esmalte.
  • Riesgo de fracturas: Morder caramelos duros puede astillar o romper tus dientes.

Los expertos en odontología pediátrica advierten que el consumo frecuente de caramelos duros puede llevar a una “caries rampante” en niños. Como padre, tu ejemplo es crucial.

Solución:

  • Opta por chicles sin azúcar con xilitol, que protege contra las caries.
  • Si tomas un caramelo, consúmelo rápidamente en lugar de chuparlo lentamente.
  • Bebe agua después para lavar el azúcar.

Bruxismo

¿Te despiertas con dolor en la mandíbula o dolores de cabeza? Podrías estar rechinando los dientes mientras duermes, un hábito conocido como bruxismo. Es sorprendentemente común, y muchos no saben que lo tienen.

  • Desgaste dental: Tus dientes no están diseñados para soportar esa presión constante.
  • Sensibilidad: El esmalte desgastado expone las capas más sensibles del diente.
  • Dolor facial: Puede causar dolores de cabeza y dolor en los músculos de la mandíbula.

Lo preocupante es que el estrés, un compañero común en la vida de los padres, es un desencadenante principal del bruxismo.

Solución:

  • Un protector bucal nocturno puede proteger tus dientes.
  • Técnicas de relajación como yoga o meditación.
  • Habla con un terapeuta sobre el manejo del estrés.

Comer entre comidas

Como padre ocupado, el picoteo puede parecer tu única opción. Pero este hábito, especialmente si involucra alimentos pegajosos o ácidos, puede ser devastador para tu salud bucal.

  • Sin tiempo para la saliva: La saliva neutraliza los ácidos, pero necesita tiempo entre comidas.
  • Snacks traicioneros: Las papas fritas, por ejemplo, se pegan a los dientes, alimentando a las bacterias.
  • Bebidas ácidas: Los refrescos, el café y el vino tienen altos niveles de acidez.

Estudios han mostrado que los niños que picotean frecuentemente tienen muchas más probabilidades de tener caries. ¿Y adivina de quién aprenden este hábito?

Solución:

  • Planifica tus snacks: elige opciones como queso o nueces.
  • Bebe con pajita para que los ácidos eviten tus dientes.
  • Mastica chicle sin azúcar después de comer para estimular la saliva.

Usar los dientes como herramientas

Abrir botellas, cortar cinta, sostener clavos… ¿Te suenan estas “habilidades”? Usar tus dientes como herramientas es uno de los malos hábitos para la salud bucodental más perjudiciales.

  • Fracturas y astillas: Tus dientes no están diseñados para estas tareas.
  • Problemas de mordida: Puedes desalinear tus dientes.
  • Daño a restauraciones: Coronas o empastes pueden desprenderse.

Los dentistas han notado un aumento significativo en las emergencias dentales debido a este hábito, especialmente durante la pandemia, cuando muchos trabajaban desde casa.

Solución:

  • Ten herramientas a mano en lugares estratégicos.
  • Usa una placa de advertencia en el espejo: “¡No son herramientas!”
  • Enséñale a tus hijos que los dientes son para comer, no para abrir cosas.

Conclusión: Reconstruyendo tu reino bucal

Como padres, nos esforzamos por dar un buen ejemplo a nuestros hijos. Pero cuando se trata de salud bucal, podríamos estar enseñándoles malos hábitos sin saberlo. Cada vez que te muerdes las uñas, fumas un cigarrillo o usas tus dientes para abrir un paquete, tus hijos aprenden que esos comportamientos son aceptables.

Los malos hábitos para la salud bucodental son como pequeñas grietas en las murallas de tu reino bucal. Una grieta puede parecer insignificante, pero con el tiempo, puede hacer que todo el muro se derrumbe. La buena noticia es que, así como estos hábitos se aprenden, también se pueden desaprender.

Romper estos hábitos no solo mejorará tu salud bucal, reduciendo el riesgo de caries, enfermedades de las encías y problemas más serios. También sentarás las bases para que tus hijos desarrollen una relación saludable con sus dientes. Después de todo, una sonrisa saludable es un regalo que se transmite de generación en generación.

Recuerda, cada día es una oportunidad para fortalecer tu reino bucal. Con cada elección consciente, ya sea rechazar un cigarrillo o encontrar una herramienta en lugar de usar tus dientes, estás reconstruyendo tus defensas. Y en el proceso, estás mostrándole a tu familia que una buena salud bucal no se trata solo de cepillarse y usar hilo dental; se trata de las pequeñas decisiones que tomamos cada día.

Entonces, ¿estás listo para romper esos malos hábitos y liderar con el ejemplo? Tu reino bucal, y los de tus seres queridos, te lo agradecerán. Porque, al fin y al cabo, una sonrisa saludable es el mejor legado que puedes dejar.

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