El dolor de muela no es solo una molestia; es una señal de que algo no anda bien en tu boca. Las causas más comunes incluyen:

• Caries dental: Esta es la sospechosa número uno. Las caries se forman cuando las bacterias en tu boca convierten los azúcares y almidones en ácidos que erosionan el esmalte dental. Una vez que la caries penetra en el esmalte y llega a la dentina (la capa más sensible debajo), empiezas a sentir dolor, especialmente con alimentos dulces, calientes o fríos.
• Infección dental: Si una caries se deja sin tratar, las bacterias pueden llegar hasta la pulpa dental, donde se encuentran los nervios y vasos sanguíneos. Esto puede llevar a una infección conocida como absceso dental, que causa un dolor intenso, hinchazón, y a veces fiebre.
• Fractura o grieta en un diente: Un diente agrietado o fracturado, ya sea por un golpe, por masticar algo duro o por el simple desgaste a lo largo de los años, puede exponerte a un dolor agudo, especialmente al masticar o cuando el diente se expone a cambios de temperatura.
• Pérdida de un empaste o corona: Si has perdido un empaste o una corona, la parte sensible de tu diente queda expuesta. Esto puede hacer que sientas dolor cuando comes, bebes o simplemente respiras por la boca.
• Sensibilidad dental: A veces, el dolor se debe a la erosión del esmalte o a la retracción de las encías, que dejan expuesta la raíz del diente. Esto puede hacer que sientas un dolor punzante al consumir alimentos o bebidas frías, calientes, ácidas o azucaradas.
• Bruxismo: Si aprietas o rechinas los dientes, especialmente por la noche, puedes desgastar el esmalte y causar sensibilidad o incluso microfracturas que resultan en dolor.